Bueno el mes se presta para un par de Leyendas de Taboga gracias al libro del Sr ALVARO S. GONZALEZ H. “Taboga, más que una isla”, le pedí hace unos meses que me dejara colocar algo del mismo.
Leyendas taboganas.

La Semana Santa es la fiesta religiosa que más devoción y fervor religioso han guardado a través del tiempo los taboganos y las taboganas.

Siendo Yo, unos de los nietos de menor edad de mi abuela materna Flora Carrera, a la que cariñosamente le decían Nana, pude oír de sus propios labios tantas narraciones sobre la semana santa en Taboga. Mi abuela Flora nació en Taboga el 8 de agosto 1874 y murió el 20 de septiembre de 1974, exactamente 100 años, y Yo para esa época contaba con 18 años. Siempre conocí a mi abuela Nana, anciana, con ropa de la época de ella, pollerones que le cubrían todas las piernas y camisas de manga largas.
Nos reuníamos todos los nietos y biznietos de la misma edad a escuchar los relatos que nos contaba.

Un relato que oíamos una y otra vez era la del Hombre que se convirtió en mitad pez. Nos decía la abuela Nana, con nombre propio y asegurando que ella lo vio, cuando un viernes santo un muchacho, desafiando todas las creencias de la época y los consejos de la mamá, se fue a bañar al mar, convirtiéndose de la cintura para abajo en pez y quedando la otra mitad de humano. La mamá al ver lo sucedido, buscó ayuda y lo trasladaron a la quebrada del pueblo, allí vivía, la madre le proporcionaba los alimentos allí, hasta que un día una creciente lo arrastró hacia el mar y más nunca se supo de esta persona. Lo curioso de esta leyenda es que nos la narra con nombres propio, una y otra vez, lo más insólito era con la seguridad que nos decía que ella lo había visto. En esos tiempos quien iba a dudar de la palabra de la abuela.